La crème brûlée es un postre de origen francés muy cremoso que se cubre con una capa crujiente de caramelo en su superficie. Por lo general se sirve en porciones individuales y puede comerse tibio o frío. Es un postre muy sabroso que puede complementarse con el sabor y el colorido de las frutas que más te gustan. Acompañalo con un café en la merienda o convertilo en el broche de oro de una rica comida.
Ingredientes
- 7 yemas
- 150 g de azúcar
- 3 chauchas de vainilla
- 800 cc de crema de leche
- 200 cc de leche
Preparación
Batir las yemas con el azúcar y agregar las chauchas de vainilla (antes, deberán partir las chauchas y retirarles todas las semillas).
Añadir el resto de la crema de leche. Mezclar muy bien todos los ingredientes y dejar reposar una hora.
Una vez pasado el tiempo, retirar la espuma que seguramente se formó en la superficie y colocar la crema en los recipientes individuales en donde vaya a servirla.
Llevar los recipientes a horno a temperatura muy baja hasta que la crema tome una consistencia similar ala del flan.
Puede servir la crème brûlée tibia o fría. Si van a servirla fría, luego de retirarla del horno coloquen las fuentes en la heladera un par de horas, luego espolvoreen con azúcar impalpable y gratinen la superficie con el soplete, para que se forme la clásica capa de azúcar crujiente.